Aquí presentamos 12 claves que debe conocer
quien porta este objeto religioso.
1. No es un amuleto
No es un amuleto ni una garantía automática de
salvación o una dispensa para no vivir las exigencias de la vida cristiana.
“Tú preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis
pecados? Yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu
escapulario”, advertía San Claude de la Colombiere.
2. Era un vestido
Escapulario viene del latín “scapulae” que
significa “hombros” y originalmente era un vestido superpuesto que cae de los
hombros, usado por los monjes en el trabajo. Los carmelitas lo asumieron como
muestra de dedicación especial a la Virgen, buscando imitar su entrega a Cristo
y al prójimo.
3. Es un regalo de la
Virgen
Según la tradición, el escapulario, tal como se
conoce ahora, fue dado por la misma Virgen María a San Simón Stock el 16 de
julio de 1251.
María le dijo: “debe ser un signo y privilegio
para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no
sufrirá el fuego eterno”. Más adelante la Iglesia extendió el escapulario a los
laicos.
4. Es un mini hábito
Es como un hábito carmelita en miniatura que
todos los devotos pueden portar como muestra de su consagración a la Virgen.
Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela
color café. Una se pone sobre el pecho y la otra sobre la espalda y se suele
usar bajo la ropa.
5. Es uniforme de
servicio
San Alfonso María de Ligorio, doctor de la
Iglesia, decía: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su
uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores
usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son
miembros de la familia de la Madre de Dios".
6. Tiene tres
significados
El amor y la protección maternal de María, la
pertenencia a María y el suave yugo de Cristo que ella nos ayuda a llevar.
7. Es un sacramental
Es reconocido por la Iglesia como un
sacramental, es decir, un signo que ayuda a vivir santamente y a aumentar
nuestra devoción.
El escapulario no comunica gracias como lo
hacen los sacramentos, sino que dispone al amor del Señor y al arrepentimiento
si se recibe con devoción.
8. Puede ser dado a un
no católico
Cierto día le llevaron a San Stock un anciano
moribundo, quien, al recobrar el conocimiento, le dijo al santo que no era
católico, que usaba el escapulario como promesa a sus amigos y rezaba una Ave
María diariamente. Antes de morir recibió el bautismo y la unción de los
enfermos.
9. Fue visto en una
aparición de Fátima
Lucía, la vidente de la Virgen de Fátima
reportó que en la última aparición (octubre de 1917) María se apareció con el
hábito carmelita, el escapulario en la mano y recordó que sus verdaderos hijos
lo llevan con reverencia. Asimismo, pidió que los que se consagren a ella lo
usen como signo de dicha consagración.
10. El escapulario que
no se dañó
El Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su
escapulario y 600 años después, cuando abrieron su tumba, el objeto estaba
intacto. Algo similar pasó con San Alfonso María de Ligorio. San Juan Bosco y San Juan Pablo II también lo
usaban y San Pedro Claver investía con el escapulario a los que convertía y
preparaba.
11. Cualquiera no lo
puede imponer
La imposición del escapulario se debe hacer
preferentemente en comunidad y que en la celebración quede bien expresado el
sentido espiritual y de compromiso con la Virgen.
El primer escapulario debe ser bendecido por un
sacerdote y puesto sobre el devoto con la siguiente oración: "Recibe este escapulario bendito y pide
a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de
pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna".
12. Solo se bendice el
primero que recibes
Cuando se bendice el primer escapulario, el
devoto no necesita pedir la bendición para escapularios posteriores. Los ya
gastados, si fueron bendecidos, no se deben echar a la basura, sino que se
pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
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