Gestos como los de Pablo VI abrazando a Atenágoras o subastando la
tiara, como los de Juan Pablo I renunciando a ceñírsela o hablando sin papeles
sólo con una sonrisa.
Gestos como
los de Juan Pablo II rezando en Asís o entrando en Westminster con una sencilla
estola, o renunciando a la silla gestatoria, necesitamos gestos tan proféticos
y reformadores como la renuncia de Benedicto XVI...
Gestos como
todos los gestos con los que nos está sorprendiendo Francisco día tras día...
Ya vendrán
los días de las encíclicas, de los viajes, de los tan deseados cambios y
reformas en esta Iglesia nuestra...
En la foto:
la cruz que usaba y que sigue usando el papa Francisco en su pecho, sin oros,
ni piedras; un buen pastor cargando a los hombros a la oveja perdida.
Tomado del muro de facebook de: Pedro Miguel GF
1 comentario :
Necesitamos gestos, esos gestos que a veces no llaman la atención, esos gestos del corazón íntimo en Cristo que nos da testimonio de Su Presencia, para que podamos ser testimonios del en este mundo. Esos gestos en el silencio, en el espacio de nuestra casa terrena y en nuestro Templo espiritual, invitados a la Casa Celeste. Necesitamos gestos constantes, incesantes de reconocer y responder, de compartir Su Amor gratuito, de ser Oración, de ser Fe viva en nuestra ordinaria, humana y a la vez sagrada existencia.
M.Carmen Piña
centropazinterior.es
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