22 de noviembre de 2024

15 de noviembre de 2024

Preparando los motores...

 El Ayuno de Natividad es un período de abstinencia y penitencia practicado por las Iglesias ortodoxa, ortodoxas orientales y católicas orientales, en preparación para la Natividad de Jesús (25 de diciembre). 

La correspondiente temporada occidental de preparación para la Navidad, que también se ha llamado Ayuno de Natividad o Cuaresma de San Martín, ha tomado el nombre de Adviento. 

El ayuno oriental dura 40 días en lugar de cuatro (rito romano) o seis semanas (rito ambrosiano) y se enfoca temáticamente en la proclamación y glorificación de la Encarnación de Dios, mientras que el Adviento occidental se enfoca en las dos venidas (o advenimientos) de Jesucristo: su nacimiento y su segunda venida o parusía.

El Ayuno Bizantino se observa desde el 15 de noviembre hasta el 24 de diciembre, inclusive. Estas fechas se aplican a aquellas Iglesias ortodoxas que utilizan el calendario juliano revisado, que actualmente coincide con el calendario gregoriano. 

Para aquellas Iglesias ortodoxas orientales que aún siguen el calendario juliano (Iglesia ortodoxa griega de Jerusalén, Iglesia ortodoxa rusa, Iglesia ortodoxa serbia, Iglesia ortodoxa polaca, Iglesia ortodoxa georgiana, Iglesia ortodoxa ucraniana, Iglesia ortodoxa macedonia y Monte Athos), la Cuaresma de Invierno no comienza hasta el 28 de noviembre (calendario gregoriano), que coincide con el 15 de noviembre en el calendario juliano. La Antigua Iglesia del Oriente ayuna desde el 1 de diciembre hasta el 25 de diciembre (calendario gregoriano).

El Ayuno de Felipe (o Ayuno Filipino), ya que tradicionalmente comienza el día siguiente a la fiesta de San Felipe Apóstol (14 de noviembre). Algunas iglesias, como la Iglesia Católica Griega Melquita, abreviaron el ayuno para comenzar el 10 de diciembre, después de la Fiesta de la Concepción de Santa Ana de Theotokos.

Extraído de: https://www.facebook.com/profile.php?id=100008674157437

11 de noviembre de 2024

Dilexit Nos, en 10 claves...

En la encíclica «Dilexit Nos» del Papa Francisco, aborda el amor humano y divino reflejado en el Corazón de Jesucristo. A lo largo del documento, el Papa Francisco profundiza en la importancia del corazón, no solo como órgano físico, sino como símbolo del centro íntimo y espiritual de la persona y de Jesucristo. A continuación, se presenta un análisis y resumen de los puntos clave de la encíclica:


1. El Amor de Jesucristo

El Papa inicia recordando que Jesucristo nos amó profundamente, como lo asegura San Pablo en sus epístolas. Este amor es incondicional y no requiere ningún mérito previo. Jesucristo nos llama amigos y nos ofrece su amistad y amor de manera desinteresada y plena.

2. La Importancia del Corazón

El corazón se presenta como un símbolo esencial para expresar el amor de Jesucristo. El Papa Francisco cuestiona si este símbolo sigue siendo relevante hoy en día y concluye que sí, ya que el corazón representa el centro de nuestra vida interior, el lugar donde se fraguan nuestras decisiones más importantes y sinceras.

3. El Corazón en la Cultura y la Biblia

El Papa hace un recorrido por el significado del corazón en la cultura griega y en la Biblia. En la antigüedad, el corazón era considerado el centro del pensamiento y las emociones. En la Biblia, se menciona que la Palabra de Dios discierne los pensamientos e intenciones del corazón, lo que muestra su importancia como núcleo de la sinceridad y la verdad personal.

4. Volver al Corazón

En un mundo moderno dominado por la superficialidad y el consumismo, el Papa Francisco llama a volver al corazón. Este regreso implica un autoconocimiento profundo y una búsqueda de autenticidad en nuestras acciones y relaciones.

5. El Corazón y las Relaciones Humanas

El corazón es fundamental para establecer relaciones auténticas y superar la fragmentación del individualismo. Una sociedad sin corazón es una sociedad narcisista y aislada. El corazón permite la verdadera conexión y comunión con los demás.

6. El Corazón de Jesús como Modelo

El Papa invita a contemplar el Corazón de Jesucristo, que simboliza su amor por la humanidad. Este corazón es el núcleo viviente del anuncio cristiano y el origen de nuestra fe. Los gestos y palabras de Jesús en los Evangelios muestran cómo él nos ama y se acerca a nosotros.

7. La Adoración del Corazón de Jesús

La devoción al Corazón de Jesús no es el culto a un órgano separado, sino la adoración de Jesucristo entero. El corazón de Jesús es un símbolo de su amor divino y humano, y nos invita a una relación personal y de confianza con él.

8. La Imagen del Corazón de Jesús

El Papa subraya que la imagen del Corazón de Jesús no es una entre tantas, sino un símbolo real que representa el centro de su amor por la humanidad. Esta imagen nos llama a la adoración y a la unión con Cristo en su totalidad.

9. Amor Sensible y Divino

El amor de Jesucristo es tanto divino como humano. Su corazón humano, lleno de afectos y sentimientos, es un sacramento de su amor infinito. La devoción al Corazón de Jesús nos ayuda a comprender y experimentar este amor en todas sus dimensiones.

10. Consecuencias Sociales del Corazón

El Papa concluye que tomar en serio el corazón tiene implicaciones sociales. Una sociedad que valore el corazón será capaz de superar los desequilibrios y conflictos actuales, promoviendo un mundo más justo y amoroso.

En resumen, «Dilexit Nos» es una invitación a redescubrir la importancia del corazón, tanto en nuestra vida espiritual como en nuestras relaciones humanas y sociales. El Corazón de Jesús se presenta como el modelo perfecto de amor incondicional y total, que nos llama a vivir una vida auténtica y plena, en comunión con Dios y con los demás.