6 de marzo de 2009

Un día más.....

Un documental boliviano filmado en suelo norteamericano. Cuando la migración se hace una forma de vida que lejos de acabar con la esencia del ser humano, la profundiza.

«Un día más» no es historia, es nuestra historia

Por:Jackeline Rojas Heredia

“Llano y transparente”, así definen el documental “Un día más” sus propios creadores. Pero para ser precisos, es una producción simple y compleja, cómica y trágica, es una historia que no sería de no estar mezclada con otras historias, una vida y el reflejo en el espejo de nosotros, todos, los bolivianos.

“Un día más”, lejos de lo que se le puede ocurrir a quien se deje llevar por el título de la película, muestra un año más, un tiempo más, un viaje, un encuentro, una despedida y una certeza… Volver a empezar.

Esta es la primera percepción que deja la película documental de Leonardo La Torre y Sergio Estrada, un par de ocurrentes que se dieron a la tarea de perseguir durante tres años a sus protagonistas, de viajar con ellos y vivir junto a ellos un extracto de vida.

¿El resultado? Una película documental que será estrenada este próximo 12 de marzo en el cine Centeren Cochabamba. Previamente la premier será en la población de Arbieto, a 40 minutos de viaje desde la ciudad de Cochabamba. “Obviamente tiene que ser en Arbieto porque es la única presentación honesta que se nos ha ocurrido y es la devolución de 3 años de molestias a la gente del pueblo que nos ha tratado y recibido como verdaderos hijos”, afirma Leonardo.

Ahora volvamos…

Luces apagadas

Llega la cámara a las puertas de una casa donde es recibida con una mezcla de recelo y curiosidad. Ingresa.

En el interior el movimiento se nota tímido y tenso, pero a medida que pasan los segundos, los habitantes se acostumbran a la presencia de esa cámara al punto que esa presencia se transforma en un componente más del lugar. Y la historia se va contando.

Esa cámara intrusa es parte de la visión del espectador. Se hace carne con él y de repente quien mira el documental inicia un recorrido, un tour de viaje entre EEUU y Cochabamba, en todo caso, entre Miami y Arbieto.

No existen trucos, no hay efectos, nada que atenúe una realidad vista desde un lente.

Es sólo una acción, la de compartir con la familia protagonista y con las familias paralelas parte de la cotidianeidad de sus vidas.

Nada fuera de lo común y a la vez una realidad diferente, aplastante y vivida a diario por miles de bolivianos.

La Migración, “un tema del que ya se han hecho diversos documentales”, dice Leonardo, sin embargo, remarca que nadie ha tocado el tema desde la vivencia de una familia, nadie ha cruzado con ellos la frontera como lo ha hecho la cámara de Sergio junto a los ojos de Leonardo.

Tampoco es que se vaya a llorar al estilo mexicano, o a indisponerse ante la palpable pobreza que genera la separación familiar. “Un día más” no pretende sacar lágrimas, ni sentimientos de impotencia. Apenas trata de compartir, de vivir esos casi 90 minutos de una realidad común, pero vivirla desde cada uno, sentirla sin culpas, sin lamentos, sin rencores. Desde esa visión se podrá incluso reír a carcajadas ante aquellas ocurrencias tan propias de la gente boliviana.

Es un documental capaz de despertar el irresistible deseo de comer un plato cochabambino, un choclo con quesillo y de saborear hasta la saciedad jugosos, abundantes y grandes duraznos vallunos. Es capaz de permitir apreciar el paisaje de tonalidades verdosas y azules del valle, apreciar la calidez de la gente, la alegría de un carnaval de pueblo, la música de las bandas y el sabor agridulce de la chicha elaborada ante nuestros ojos. “Esta es la chicha kulli”, afirma sonriendo una señora mientras va mezclando el líquido y va relatando que allá en Estados Unidos también la prepara.

Y de repente... el avión transporta a otro aire, calles anchas, gente con otro acento y otra forma de mirar. Pero en medio de lo extraño, Bolivia se deja sentir ya sea en la polera roja del equipo de fútbol, la bandera boliviana expuesta en una sala junto al retrato del presidente Morales. Más aún, Bolivia está en una especie de parada vehicular donde se venden de manera libre diversos platos nacionales, entre ellos el caldito de maní.

El Centro de la historia

Diógenes Escobar, principal protagonista adopta la cámara, ¿o se deja adoptar por ella?, relata su historia con la sencillez de un compañero que te narra su primer triunfo en el partido de fútbol y su posterior derrota también. Esa sencillez que no necesita precisar que una vida está marcada por esas pequeñas cosas, un abrazo, unas cervezas para celebrar y unos rezos para despedir a los muertos al final de la fiesta de Todos Santos. Y ese proceso infaltable de nacer, crecer, florecer, dar fruto, quedarse seco e iniciar de nuevo como lo hace el árbol del duraznero.

Sobre la Premier

La premier en Cochabamba fijada para este 12 está organizada por el grupo Faros de la Universidad Católica Boliviana. Arbieto prepara su propia fiesta este próximo 7 de marzo con un anunciado recibimiento con duraznos. En la población se encuentran los principales personajes del filme. Posteriormente se proyectará, a través de la cinemateca boliviana, en las ciudades de Oruro y Tarija para luego iniciar un tour en diferentes provincias de Argentina y varios lugares de EEUU donde se hallen colonias bolivianas. También se prevé proyectarla en Brasil.

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