La encíclica
del Papa Francisco para preservar la Creación incluye dos
aportes de la Iglesia boliviana
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| Carta Pastoral del Episcopado Boliviano |
El cuidado de la casa común es el
punto central de la encíclica “Laudato si” (Alabado seas) que el Papa Francisco
lanzó este jueves al pedir a la humanidad un cambio en el estilo de vida. También
convocó a buscar otros modos de entender la economía y el progreso.
El documento plantea una ecología
integral que incorpore las dimensiones humanas y sociales, inseparablemente
vinculadas con la situación ambiental.
La encíclica papal incluye dos citas
de la Carta pastoral sobre medio ambiente y desarrollo humano en Bolivia, “El
universo, don de Dios para la vida”, de la Conferencia Episcopal Boliviana
(2012), documento que ha sido trabajado recogiendo datos, investigaciones y
testimonios de distintas instancias de la Iglesia y desde diversas regiones del
país.
En el primer capítulo denominado
“Lo que le está pasando a nuestra casa”, el parágrafo 48 de la encíclica del
Papa Francisco señala que el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan
de un modo especial a los más débiles del planeta: “Tanto la experiencia común
de la vida ordinaria como la investigación científica demuestran que los más
graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más
pobre” (Conferencia Episcopal Boliviana, Carta pastoral sobre medio ambiente y
desarrollo humano en Bolivia, El universo, don de Dios para la vida).
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| Iglesia de Caraguas de Carangas en Sajama - Bolivia |
El capítulo 5 se refiere a
“Algunas líneas de orientación y acción”. Francisco considera injusto que para
la reducción de emisiones contaminantes se pretenda imponer a los países de
menores recursos los mismos compromisos que corresponderían a los países
industrializados.
La encíclica vuelve a destacar el
aporte de la Iglesia boliviana en esta reflexión (parágrafo 170): “(…) Sigue
siendo cierto que hay responsabilidades comunes pero diferenciadas, sencillamente
porque, como han dicho los Obispos de Bolivia, ‘los países que se han
beneficiado por un alto grado de industrialización, a costa de una enorme
emisión de gases invernaderos, tienen mayor responsabilidad en aportar a la
solución de los problemas que han causado’”.
La Iglesia boliviana ha tenido
una continua preocupación por la preservación de la Creación. El año 2000 se
emitió la carta pastoral “Tierra, madre fecunda para todos”; el 2003 la carta
pastoral “El agua, fuente de vida para todos” y el 2012 la carta pastoral “El
universo, don de Dios para la vida”.
Fundación Jubileo
18 de junio de 2015
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