La contemplación es algo pasivo.
No es concentrarse, ni no concentrarse.
No es pensar, ni no pensar.
No es tener alguna intención, ni no tenerla.
No es buscar, ni no buscar.
Es quietud inocente… que no pretende nada.
Yo no puedo hacer nada…
salvo estar ahí presente…… en quietud.
Vivimos inmersos en un mar de bendiciones.
Pero no las vemos...
Estamos demasiado ocupados… deseando.
1 comentario :
Y CUANDO EL LLAMADO DE JESUS SE HACE EN EL CORAZON, ENTONCES COMIENZAS A CONTEMPLAR TODA SU CREACION EN ESA QUIETUD Y ES CUANDO PERMITIMOS QUE TODAS SUS BENDICIONES SE HAGAN EN NOSOTROS, GRACIAS POR TU PAGINA
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