8 de noviembre de 2008

300

Fernando Torres Pedroza Hermano del Sgdo Corazón de Carlos de Foucauld
Bolivia, Infinito y Austeridad.
"Los trescientos Fabios no fueron derrotad
os, sólo murieron..." Seneca.-



Pretender hacer algo por otro sin dejarme tocar por lo que es, por su riqueza y sin permitir que él siendo, despierte y empuje la vitalidad de mi propio ser, es, en todos los casos y sin importar las apariencias, una manera de destruir la vida de quién supuestamente recibe ayuda.... y también de quién piensa que la está dando.

Es, creo, el sentido profundo de la reciprocidad en el mundo andino: el ayni. No se trata solamente de dar o recibir cosas ó favores, se trata de dar y recibir lo que soy y lo que el otro es, de explicitar en gestos concretos - pero con un alto contenido simbólico y ritual, para no enredarse en las inevitables diferencias, apariencias y sensibilidades humanas - la necesidad de ser completado por los otros y de completara los otros con lo que soy: la manera de permanecer en la unidad mediante el propio cumplimiento.

Hay una trampa en la inmediatez de lo que nos hemos acostumbrado a valorar la situación de los otros. Decimos por ejemplo: este niño está enfermo, desnutrido, hay que hacer algo.
Ellos en cambio, mantienen su vista en medio de la cuál el niño es apenas una señal del movimiento de las fuerzas últimas que mantienen el equilibrio. Lo más importante no es el niño enfermo, es reconocer el equilibrio del cuál la enfermedad del niño es una manifestación y lo afecta todo. Su respuesta no es curar al niño sino pedir perdón para restablecer el equilibrio, aunque el niño no se cure según nuestro punto de vista incluso aunque muera.

¿Estarán locos? Nosotros, para adiestrar los brillantes cerebros de los especialistas nos olvidamos completamente del equilibrio. Por este camino muy pronto toda nuestra sabiduría será completamente inútil frente a la Muerte que nos impondrá el desequilibrio en el cuál nos sumergimos.

De tanto mirar al niño enfermo nos olvidamos de la totalidad amenazada por la metástasis. seguramente llegaremos - según nuestro criterio de salud - a estar en la capacidad de curar todas las enfermedades... sin poder mantenernos con vida, porque vivir no consiste en extirpar enfermedades, vivir consiste en hacer parte de la unidad, mantener el equilibrio, cumplir con el propio sentido.

Lo que ellos hacen por el niño enfermo - no individual sino comunitariamente - es intentar restablecer el equilibrio perdido, porque es así cómo pueden mantenerlo con Vida, es decir con sentido dentro de la unidad. Vencer solamente la enfermedad es algo que no se les ocurre, porque significaría no escuchar la unidad que a travéz de la enfermedad del niño manifiesta su deseo de ser sanada. Sería cómo continuar viviendo sin ningún sentido. No se necesita saber mucho de medicina para atreverse a afirmar que por este camino tendremos que avanzar, desde lo que sómos, si queremos recuperar nuestra salud antes de que el desequilibrio nos aniquile completamente.

¿Cuántos seres continúan aparentemente vivos - irónicamente con posibilidad de estar más sanos cada día - sin que su vida tenga ningún sentido? ¿No es ésa una enfermedad mayor que todas las que hemos aprendido a curar? Si, desde el punto de vista de la SALUD, con mayúsculas, no son ellos los que necesitan, somos nosotros los necesitadosno son ellos los desnutridos, sómos nosotros, y si dejamos que el sentido que nos aportan se pierda, estaremos colocándonos en una situación peor para recuperar el equilibrio perdido. Nosotros, respetando su principio de reciprocidad, podríamos enseñarles quizá algo de nuestra salud, con minúsculas... desde luego.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Hola, Caludio:
Hacía un tiempo que no visitaba tu blog, cuestiones de trabajo. La película de Los 300, una maravilla, las escenas fuertes quedan maquilladas por la calidad que están realizadas.
Me imagino que Bolivia debe ser preciosa, ya me gustaría recorrer toda sudamérica y hacer varios reportages fotofráficos.
UN SALUDO DESDE ESPAÑA.