¡Tarde te amé,
oh belleza tan antigua y tan nueva,
tarde te amé!
Me llamaste, gritaste,
y rompiste mi sordera;
centelleaste, resplandeciste,
ahuyentaste mi ceguera;
te inhalé en mi respiro,
y ya suspiro por ti;
te gusté y tengo hambre y sed;
me tocaste,
y ardo en deseos de tu paz.
(SAN AGUSTÍN, Confesiones 10, 27, 38)
30 de julio de 2010
La Misión.....
la misión para mí es solamente caminar juntos acompañando al pueblo de la Promesa y aprender de su sabiduría y por las madrugadas gritarle al Sr.....
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2 comentarios :
Qué gran verdad, Claudio!
Hay que volver a descubrir precisamente eso: la misión es ser presencia para el hermano, hablar y escuchar con el hermano, hablar y escuchar desde el hermano.
Porque la fácil y la cómoda es hablar "de" y no "desde", como bien lo sabían Lucho Espinal, Carlitos Mugica, Rodolfo Ricciardelli y muchos más que no son noticia
Un abrazo grande en el Cristo Caminante
Paz y Bien
Ricardo
Gracias Ricardo hermano, que mas nos queda si caminar, escuchar y respetar animo va mail...
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