6 de marzo de 2015

¡Que no te pase!, La muerte de Voltaire.

Aprovechando el tiempo de las vacaciones estuve leyendo y releyendo varias obras entre las cuales leí acerca de la muerte de Voltaire y me dejó sin palabras ya que no conocía este hecho lo corroboré y hoy lo comparto con Uds. amig@s.


Nuestro protagonista es nada más y nada menos que Voltaire. Como algunos saben este símbolo culmine de la ilustración fue uno de los mayores enemigos de la religión católica y de todo aquello que la representaba.
A lo largo de su vida llenó páginas y páginas atacando la Fe y al mismísimo Jesucristo, se burló con soberbia de Dios haciendo uso de ese disfrutable sarcasmo que lo caracterizó e hizo eterno. Llegó a decir que si en su lecho de muerte llamaba a un sacerdote para pedir perdón por sus pecados, no le hicieran el menor caso, pues sería producto de delirios y alucinaciones.
Todo marchaba a la perfección, hasta aquel 30 de mayo de 1778 cuando  la muerte se hizo presente, acechándolo con la mesura de lo ineludible.
Entonces Voltaire recordó como su pluma castigó y fustigó a Dios durante años y temeroso de su paso al mas allá (en las peores condiciones) comenzó  a clamar con desesperación la pronta presencia de un sacerdote para confesarse. Pero sus fieles seguidores, siguiendo las instrucciones previas dadas por el francés, impidieron por todos los medios que se acercara algún clérigo a aquella habitación.
Como consecuencia el insigne anciano de 84 años comenzó a revolcarse en su lecho, a aullar, a gritar y  a autoflagelarse ante la idea de su pronta condenación eterna, toda su soberbia se desvaneció en un instante y lamentó cada una de sus palabras ofensivas a Dios. Dicen que su muerte fue un espectáculo horroroso y que una vez producida su rostro producía espanto.

Evidentemente eso de “genio y figura hasta la sepultura” no se cumplió en el caso de Monsieur Voltaire.

No hay comentarios :