Lo encontré por ahí y me gustó, espero les guste también
"Padre,me pongo en tus manos
haz de mí lo que
quieras;
sea lo que sea,te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí
y en todas sus criaturas,no deseo nada más, Padre".
Tu plan, mi Bienamado tu plan.... |
Si somos capaces de afirmar esto con el corazón, entonces
empezamos a dejar que Dios trabaje en nosotros, y comienza el gran diseño de
Amor en el alma. Un plan que se inicia con una gran purificación , donde
realmente se convierte en arcilla en manos del Alfarero.
Desaparecen las experiencias sensibles de la fe . Parece que
personas y hechos nos dan la espalda. La vida de oración se torna árida,
apareciendo una angustia que se hace insoportable,
Asoma la duda de creerse
abandonado de Dios, a quien no se deja de amar y desear ni tan solo un
instante.
No te crees escuchado, llega la desesperanza, te sientes solo ante el
Sagrario, es entonces cuando la oración se vuelve más pura.
Resulta difícil comprender lo que es el abandono total en
las manos del Señor. El mío, necesita renovarse a menudo porque dura muy
poquito. ¡Comienza nuestra subida, no retrocedamos! No volvamos a aquellas
cosas a las que renunciamos por su amor.
"Cuando se ofreció ante mis ojos el horizonte de la
perfección, comprendí que para ser santa había que sufrir mucho, buscar siempre
lo más perfecto y olvidarse de sí misma. Comprendí que en la perfección había
muchos grados, y que cada alma era libre de responder a las invitaciones del
Señor y de hacer poco o mucho por él, en una palabra, de escoger entre los
sacrificios que él nos pide. Entonces, como en los días de mi niñez, exclamé:
"Dios mío, yo lo escojo todo. No quiero ser santa a medias, no me asusta
sufrir por ti, sólo me asusta una cosa: conservar mi voluntad. Tómala, ¡pues yo
escojo todo lo que tú quieres...!" (Santa Teresa de Lisieux)
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