Adoración nocturna Monasterio del Santo Nombre |
El silencio de
la noche nos ayuda a silenciarnos por dentro, a dejarnos llevar por el Señor en
la soledad que supone la no apreciación de los colores, de elementos de la
naturaleza, de ruidos domésticos o urbanos. La noche es tiempo de salvación,
decimos en el himno de Completas, y esa parte del día puede ser tiempo en vela,
lleno de confianza en el Padre, como vigilia de oración o adoración nocturna,
como el desierto en la noche, desde que se pone el sol hasta que sale con el
amanecer.
La Eucaristía y la acción adorante de los hermanos sostiene el mundo en el Corazón del Padre. |
COMUNIÓN
ESPIRITUAL
Creo, Jesús
mío,
que estás
realmente presente en el cielo
y en el
Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre
todas las cosas
y deseo
recibirte dentro de mi alma,
y corazón,
pero no pudiendo hacerlo
ahora
sacramentalmente,
ven Tú,
espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya
te hubiese recibido,
te abrazo y me
uno del todo a Ti.
Señor, no
permitas que jamás me aparte de Ti.
Amén
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