Queridos todos he encontrado este maravilloso link, sobre el P. Segundo Llorente y la verdad que mientras leía las líneas que en su blog escribió Javier las lagrimas comenzaron a correr por mi rostro y un puño atenazaba mi corazón con una mezcla de alegría y complice companía.
Que maravilla es el sentir del alma de aquellos que se entregan totalmente a la construcción del reino del amor, todos podemos sentir aunque por destellos a lo que estamos convocados.
Haciendo clik en la fotografía, podemos comenzar la aventura de conocer un apóstol en Alaska.
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