El presidente Hugo Chávez reformó la ley de las Fuerzas Armadas para dar así formación de milicias en todos los niveles de enseñanza. Los alumnos podrán tener entrenamiento con armas. El objetivo es preparar para la defensa de la Nación.
Lo único que falta que en nuestro país boliviano también se copie esta receta del " compañero y hermano comandante" como tantas otras; un verdadero desquicio, o mejor otro mas de nuestra revolución bolivariana......
“¡Patria o muerte, ordene mi comandante!”, deben repetir los niños en las escuelas venezolanas donde se les impartirá de manera obligatoria la instrucción militar, que incluye formación, desfile, adoctrinamiento y entrenamiento en armas para defender a la Nación.
El presidente Hugo Chávez reforzó legalmente el papel de la milicia, como un cuerpo armado paralelo y le ha asignado la tarea de formar niños-soldados desde la educación básica hasta la universitaria, sin tener nivel académico. “Dentro del sistema educativo nacional a la milicia se le ha asignado la función del entrenamiento, la preparación y organización del pueblo para la defensa integral de la nación”, salió en defensa de la reforma de ley el diputado oficialista Carlos Escarrá.
Con los poderes especiales –otorgados por el parlamento a fin del año pasado–, el mandatario venezolano reformó el 21 de marzo, por cuarta vez en los últimos cinco años, la Ley de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FAN) para permitir a los milicianos y voluntarios portar armas de manera permanente, comandar tropas y sin haber estudiado en la academia asumir funciones de los oficiales de la aviación, el ejército, la armada y la Guardia Nacional.
Tres días después –el 24 de marzo- se publicó en la Gaceta Oficial la Resolución Número 0172621 del Ministerio de la Defensa titulada “Educación para la Defensa Integral”, en la que se le asigna a la milicia nacional –quinto componente de la fuerza armada nacional, FAN- la misión de impartir clases obligatorias de instrucción militar en las escuelas, liceos y universidades. El ex senador opositor Pablo Medina dijo a Clarín que “la milicia va a ser usada para controlar las calles, reprimir las protestas y aplastar una revuelta popular en caso de que Chávez pierda las elecciones del 2012, cuando se elige presidente en Venezuela.
La vieja fuerza armada va a ser desplazada por la milicia”. Esta sospecha opositora fue alimentada por las palabras del propio Chávez, quien la semana pasada aseguró que enfrentaría una revuelta popular en Venezuela de la misma forma violenta como lo ha hecho su amigo Muammar Kaddafi en Libia.
En términos de fuerzas, el ejército venezolano profesional supera los 70.000 hombres armados. La milicia aspira, por su parte, a tener un millón de hombres en armas. Así lo informó su jefe el general Gustavo González López el 29 de enero pasado al anunciar los planes para preparar 1.217 batallones de milicianos en el país, de los cuales 60 estarían funcionando en Caracas, la capital venezolana.
En Venezuela hay 28 millones de habitantes, de los cuales diez millones son niños y jóvenes que son parte del sistema educativo nacional. Por eso esta iniciativa para las aulas ha levantado una ola de repudio y condena. Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, dijo a Clarín que rechazaba la educación militar en las aulas por su peligrosidad. “Es una monstruosidad buscar militarizar la escuela para formar niños–soldados al servicio del gobierno. Apunta a la mente de los niños y coloca a los ciudadanos bajo los preceptos de la obediencia, la disciplina y la subordinación”.
El general Antonio Rivero, ex director de Protección Ciudadana, dijo que detrás de la educación militar está la “obsesión militarista de Chávez, quien está empeñado en tener un pueblo supeditado a sus deseos e ideología”. Leonardo Carvajal, portavoz de la ONG Asamblea de Educación, rechazó también la medida alegando que “constituye una visión militarista y fascista de la sociedad.
Es inconstitucional, ilegal e inadmisible que grupos de milicianos ingresen a las aulas a enseñar cualquier cosa y mucho menos prédicas bélicas”, dijo a Clarín . En cambio, la diputada oficialista Xiomara Lucena apoyó la medida y rechazó la acusación de que Chávez quiere ver a los niños con fusiles para que lo defiendan.
Pero a pesar de esta aclaración, la polémica sigue instalada: a través de las redes sociales se está convocando una gran movilización nacional para rechazar la educación militar en las aulas y exhortar al gobierno a revocar el plan de la milicia nacional.
Fuente: www.clarín .com
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